
El libro "As a Man Thinketh" de James Allen es todo un clásico en cuanto a la mejora personal. Advance Translations ha elegido desarrollar una reseña sobre este libro no sólo porque su contenido es de gran interés sino también porque existe ya una traducción del mismo y esta merece también un análisis.
Se trata de un libro corto pero con consejos y afirmaciones muy contundentes, que puede uno creer o no, pero no dejan a uno indiferente. En su esencia habla del efecto que tienen nuestros pensamientos sobre varias facetas de nuestra vida: nuestro carácter, nuestro entorno o circunstancias y nuestra salud. Para Allen podemos controlar nuestros pensamientos y estos son los que forjan nuestro carácter, nuestras condiciones y, en definitiva, nuestro destino. Atraemos aquello que queremos y también aquello que tememos. Los buenos pensamientos nos traen cosas buenas y los malos no tan buenas. Debemos aprender a cultivar nuestros pensamientos para orientarlos a aquello que queremos crear. Al igual que cuidamos un jardín, quitando las malas hierbas y regando, debemos eliminar de nuestro pensamiento aquellos pensamientos impuros e inútiles que no nos sirven. Desde luego en sus escasas páginas nos hacen recordar lo importante que es dirigir nuestros pensamientos a cosas constructivas, lo que queremos ser, conseguir y crear. Un libro al que se puede acudir una y otra vez para recordarnos la importancia de nuestro pensamiento.
En su versión española el título ha sido traducido a "Como un hombre piensa, así es su vida". En las traducciones es cierto que hay que tener en cuenta el público objetivo del mismo y también es cierto que al ser un autor americano quizás su versión española esté más destinada al público de habla-hispana en Estados Unidos. De hecho, ha sido traducido por un autor Mejicano. No obstante el título resulta un tanto raro, y muy literal. La traducción de títulos especialmente en el ámbito literario es todo un arte. Es ciertamente difícil traducir el título original, que además, está expresado en un inglés antiguo como si lo hubiera escrito Shakespeare. Pero en estos casos creo que lo importante es buscar un título que resulte atractivo al lector y sea fiel al contenido del mismo. Está claro que hay distintas opciones, y estamos abiertos a sugerencias, pero elegiría algo como "Somos lo que pensamos". El debate está servido.