Aplicamos un mínimo de traducción porque hay unos costes básicos que cubrir, fundamentalmente los costes de gestión del presupuesto y los costes de gestión del proyecto.
Los costes de gestión del presupuesto se pueden reducir con la aplicación de bonos, pero los costes de gestión del proyecto son irreducibles siempre que queramos mantener la calidad y trazabilidad de nuestra traducción.
Los coste de gestión del proyecto existen porque, por pequeño que sea un proyecto, hay que hacer al menos, lo siguiente:
- Nombrar al gestor del proyecto
- Asegurarse que el texto original es correcto y definir si fuese preciso las instrucciones para su traducción
- Localizar a un traductor homologado en nuestro sistema, adecuado por combinación de idioma y tipo de texto
- Enviarle una orden trabajo con el documento a traducir, las instrucciones y el plazo de entrega previsto
- Confirmar que la acepta en todos sus términos
- Recibir y verificar la traducción y adjuntarla a la orden del trabajo
- Enviarla al cliente y marcarla como finalizada en el sistema
Esto es así ya tenga el texto 100 palabras o 10.000. Por supuesto normalmente cuanto mayor es el texto suele haber más complicaciones, pero lo básico se da igual. Por ejemplo, si gestionáramos hoy 200 palabras, mañana 100 y al otro 150 en vez de englobarlo todo dentro del mismo proyecto, perderíamos dinero. Tendríamos 3 costes de gestión de presupuesto y tres costes de gestión de proyecto.
Para reducir el coste de gestión del presupuesto la única forma es hacerlo mediante bonos de traducciones. Así tenemos el BONO10, BONO15 y BONO20.
- BONO10. Se contratan 10 traducciones por adelantado. El mínimo aplicable es de 420 palabras.
- BONO15. Se contratan 15 traducciones por adelantado. El mínimo aplicable es de 390 palabras.
- BONO20. Se contratan 20 traducciones por adelantado. El mínimo aplicable es de 360 palabras.
El bono puede ser contratado en la modalidad normal (entrega en 2 días hábiles) o urgente (entrega en 1 día hábil). El bono tiene que ser consumido en el año natural en el que se contrata.
Las traducciones aplicables al bono tienen que cumplir a su vez unos requisitos:
- Tiene que tener menos de 450 palabras
- Ser del mismo tipo de texto que el contratado en el bono
- Estar en un formato Word, Excel o TXT. Sólo se traduce el texto y no se maqueta.
- El plazo de entrega tiene que ser el mismo que el contratado en el bono.
Todas las traducciones que no cumplan estos requisitos se gestionarán de forma independiente y no se aplicarán al bono.
Si el texto a traducir cumple los requisitos se le informa al cliente de que ha consumido una unidad de su bono, de cuantas le quedan y de cuándo está prevista la entrega. No es necesario hacer ningún presupuesto ni que el cliente lo aprueba, de ahí el ahorro en la gestión.