A veces los clientes nos piden un intérprete jurado pero no tienen del todo claro la diferencia entre un intérprete jurado y no jurado. Un intérprete jurado, que también es traductor jurado, tiene una titulación específica del Ministerio de Asuntos Exteriores. Dicha titulación le permite jurar documentación es decir traducir documentos y sellarlos para su presentación en organismos oficiales. Para cierta documentación es necesario su traducción por parte de un traductor jurado y dicha traducción conlleva una responsabilidad legal por parte del traductor. Certifica que lo que está traducido es un fiel reflejo del original.
Esto también puede ser el caso del intérprete jurado. En algunos actos como juicios se pide un intérprete jurado para la intervención ya que su traducción debe ser fiel al original. Esto no significa que un intérprete no jurado no pueda realizar un labor igual de profesional. En muchos juicios se le pide al intérprete que realice un juramento de que traducirá todo fielmente y suele ser suficiente. Pero en determinados casos y para determinados jueces se puede exigir que dicho intérprete tenga la titulación emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores. El cliente debe cerciorarse de cuál es necesario para el caso en el que le pidan el intérprete.